2. Opinión

Puntaje: 3.4 Estrellas.

Despues de haber leído La Perra y Los Abismos, Pilar Quintana se convirtió en una de mis autoras colombianas favoritas, por lo que era más que necesario leer este libro.

Es importante comentar que este libro ya había sido publicado en Chile en el año 2012 y que fue reeditado en Colombia en el año 2020 por el sello Literatura Random House, edición en la cual le añadieron dos relatos nuevos.

Lo primero que debo mencionar acerca de mi experiencia con Caperucita se come al lobo es que fue un choque entre lo que esperaba encontrar y lo que en realidad encontré en estas páginas.

Leer las novelas de Pilar y leer los relatos recopilados en este libro son dos experiencias muy diferentes. Tal y como dice Santiago Díaz en su artículo de El Espectador, Caperucita se come al lobo “supondrá un acercamiento distinto para la gran mayoría de lectores que hasta ahora solo la habían podido leer con su novela.”

La razón es muy sencilla: Estos relatos son crudos y reflejan una realidad sin filtro del sexo. Recuerdo que en alguna entrevista o artículo había leído que algunos de estos relatos habían sido publicados en la revista Soho (Revista erótica colombiana), lo cual había llamado mi atención, pues no entendía qué tipo de relatos podrían publicarse allí. Una vez leí el libro encontré la respuesta a esa incógnita que rodeaba mi mente.

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En lo personal no soy muy fanático de este tipo de historias. Ultimamente me he visto muy atraído por los relatos cortos escritos por autoras latinoamericanas, ya que estos relatos suelen ser oscuros, muy reales y critican directamente a la sociedad y los gobiernos de nuestros países. Sin embargo, Pilar Quintana nos entrega unos relatos con contenido sexual explícito (Demasiado, diría yo), que no logré disfrutar. Citaré de nuevo a Santiago Díaz quien menciona: “lo que sale de estas páginas, más que magia, es puro esperma.”

Supongo que me quedaré con los relatos de Maria Fernanda Ampuero, Mónica Ojeda y Samantha Schweblin. Aunque, eso sí, estaré atento de próximos relatos de Pilar Quintana, en caso de que se trate de historias que se acerquen a todo lo que me gustó de La Perra y Los Abismos.

Algo que debo resaltar es que Pilar Quintana hace un llamado de atención a los lectores de ponder mayor atención en sus familias. Es una realidad que en la calle hay muchos acosadores sexuales en busca de víctimas menores de edad para cometer sus perversiones, sin embargo, Pilar Quintana nos recuerda que gran parte de los acosos sexuales suceden en casa y son cometidos por personas cercanas a los menores de edad, razón por la que incluso pueden pasar desapercibidos.

Me gustó mucho el primer relato “Olor”, pues me transportó a Guadalajara y a la FIL, lugares que espero poder visitar nuevamente muy pronto. Este es uno de los elementos que más me gustan de la escritura de Pilar Quintana: Su habilidad para transportar al lector física y mentalmente al lugar en donde se desarrollan sus historias. Esta es la primera vez en la que reconozco todos los lugares en donde se desarrolló este relato y esto me acercó mucho más a la narración. No puedo imaginar como habrá sido para los caleños leer los Abismos, sin duda debió ser una experiencia única.

En general no describiría esta lectura como algo que haya disfrutado, sin embargo, reconozco que más de un relato me puso a pensar sobre la realidad de varios de estos personajes.

Recomiendo este libro con una advertencia que yo no recibí: estas historias contienen contenido sexual explícito, por lo que el lector debe tener el estomago para digerirlas.