2. Opinión

Puntaje: 4.2 Estrellas.

Por años había escuchado sobre “Superman: Hijo Rojo”, considerada como una de las mejores historias jamás escritas sobre Superman. Sin embargo, me había negado a leerlo porque, al tratarse de un elseworld, no estaría ayudándome a avanzar con la cronología del personaje. Con el paso del tiempo caí en cuenta de lo ridículo que era negarme la oportunidad de leer una de las historias más famosas del personaje, por lo que decidí que era el momento de hacerlo realidad.

Debo admitir que me encantan los elseworlds o historias alternativas basadas en pequeños cambios. Un ejemplo de ello es “JLA: El Clavo”, que nos presenta un mundo sin Superman, esto debido a que la camioneta de Marta y Jhonatan Kent se pincha por un clavo.

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En esta ocasión se nos presenta una historia alternativa basada en la idea de que la nave del pequeño Kal-El no aterrizó en los Estados Unidos, sino en la Unión Soviética y, además, en plena Guerra Fría. Este es un momento de la historia del mundo en el que las potencias más grandes del mundo intentan constantemente mostrar su superioridad, y la llegada de un ser extraterrestre con poderes que van mucho más allá de nuestra imaginación definitivamente traería una ventaja significante para la Unión Soviética.

Ahora bien, dada esta premisa, yo me esperaba una historia en la que Superman es el villano. Y bueno, en cierta forma lo es, pero también es cierto que Superman no pierde su esencia. Sigue teniendo como principio base el ayudar a las personas que lo necesitan. Aunque, eso sí, lo llevó al extremo en esta oportunidad. Tal vez porque no encontró quién limitara su alcance en la Unión Soviética.

Eso sí, esto no quiere decir que Superman no tenga momentos o escenas que impresionan al lector. Por ejemplo, lobotomizar a sus contradictores para hacerlos completamente obedientes a sus palabras es algo que definitivamente pone los pelos de punta a cualquiera, pero a pesar de eso, Superman sigue siendo un personaje amable, preocupado por los demás y bueno, ya como veremos más adelante, muy ingenuo.

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Por otro lado, he disfrutado de la aparición de los demás personajes de DC y el rol que tienen en la historia. Desde el eterno rival Lex Luthor, quien evidentemente sigue siendo un villano, a pesar de estar en el “lado bueno de la historia”. Así como Lois Lane, Hal Jordan, Barry Allen, Wonder Woman, Brainiac y por supuesto, Batman. Todos tienen un papel importante en la historia que nos trae Mark Millar y que nos demuestra cómo 15 minutos pueden cambiar la historia del mundo para siempre.

Debo admitir que me encantó el final de la historia. Creo que es una representación adecuada de lo cercanos que pueden ser Superman y Lex Luthor, además de cerrar e iniciar un nuevo ciclo. No he leído muchos cómics de Superman como para saber si esta es una teoría que se ha repetido en otras historias, pero admito que me ha parecido fascinante.

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Sin más creo que esta es una historia muy entretenida. Disfruté el tiempo que pasé leyéndola. Sin embargo, me falto ese sentimiento de emoción y sorpresa que por lo general me generan los cómics que considero como “mis favoritos”, y es justo por esa razón que no le puedo dar 5 estrellas a este libro. Aún así, recomiendo “Superman: Hijo Rojo” a todo tipo de lectores, tanto avanzados como principiantes, pues no se necesita mucho bagaje comiquero para disfrutarla.